domingo, 9 de febrero de 2014

Potaje

Sé que hay muchos tiempos de potajes, pero cuando en casa se dice potaje, sin apellidos, es para referirnos al potaje de garbanzos, calabaza y espinacas con tortitas de bacalao. Vamos, la típica receta de viernes de cuaresma. A mí me encanta, así que he hecho una adaptación, un poquito más rápida, de la tradicional receta de mi madre. Ella pone a remojo los garbanzos y los cuece en la olla exprés, yo los pongo de bote; ella usa espinacas frescas que cuece con los garbanzos, yo las uso congeladas; ella desala el bacalao, yo uso bacalao congelado ya desalado... El resultado es riquísimo igualmente. Además, esta es la típica comida que haces el día anterior y cuando te la vas a comer está reposada y sabrosísima. Lo que ocurre es que la foto no le hace justicia, ¡qué le vamos a hacer!


INGREDIENTES

Para el potaje
- Aceite de oliva.
- Una cebolla grande.
- 3 tomates secos.
- 500 grs de calabaza
- 250 grs. de espinacas congeladas
- 4 dientes de ajo.
- 1 hoja de laurel.
-  Agual.
- 1 bote pequeño de garbanzos cocidos.
- Las pieles del bacalao.
- 4 patatas medianas.
- Pimentón dulce.
- Pimienta.
- Sal.

Para las tortitas de bacalao.
-Un paquete de tres trozos grandes de bacalao desalado congelado (como el que venden en Mercadona)
- 2 rebanadas grandes de pan duro.
- 2 huevos.
- 1 diente de ajo.
- Perejil picado.
- Aceite de oliva.

ELABORACIÓN.
 Comenzamos con las tortitas de bacalao:  en un bol ponemos el bacalao sin piel cortado a dados pequeños, el pan -también cortado a dados- los huevos y el ajo y el perejil picados. Mezclamos con un tenedor.
Ponemos en una sartén aceite de oliva en la cantidad necesaria para freír. Cuando el aceite esté caliente, echamos una cucharada de la mezcla del bol. Dejamos que se fría bien por un lado y luego damos la vuelta. Cada cucharada será una tortita. 
Cuando las tengamos todas hechas, las reservamos.
Comenzamos con el potaje: pasamos el aceite sobrante de freír las tortitas a una olla. Si es necesario añadiremos más aceite para que quede cubierto el fondo, pero sin pasarnos.
Incorporamos los ajos partidos y la cebolla picada y rehogamos. 
Enseguida añadimos  la calabaza cortada a tozos grandes y rehogamos también. Es mejor no picar la calabaza, así, cuando se cueza la apretaremos con una cuchara de madera contra las paredes de la olla y se deshará.
Incorporamos las espinacas y sofreímos un poquito más.
Añadimos una cucharada  de pimentón y cocinamos un poquito, con cuidado de que no se queme.
Echamos el agua, las pieles que hemos quitado al bacalao y la hoja de laurel. Es importante que el agua solo cubra los ingredientes, si nos falta siempre se puede añadir. Subimos el fuego para que hierva y, cuando lo haya hecho lo bajamos a temperatura media. Dejamos cocinando durante media hora.
Pasadoese tiempo, abrimos la olla, sacamos las pieles de bacalao y las tiramos. Aplastamos la calabaza contra las paredes de la olla para que se deshaga, echamos sal y pimienta y las patatas cortadas a trozos. Es mejor que las casquemos, para que suelten el almidón y espesen el caldo.
Subimos el fuego para que hierva y, cuando lo haga, lo volvemos a bajar a fuego medio. Dejamos que se cocine durante 15 minutos.
Pasado ese tiempo, añadimos los garbanzos y cocinamos durante 5 minutos más.
Una vez que el potaje ya está hecho, añadimos las tortitas de bacalo y cerramos la olla para que se empapen del caldo sin perder el calor. 

Si tenemos mucha prisa, en lugar de con tortitas caseras de bacalao, podemos hacer el potaje con croquetas de bacalao de las que ya venden hechas o, simplemente, con trozos pequeños de bacalao. En el primer caso, las freiremos y las  incorporaremos al guiso  tal y como se explica en la receta. Si se trata de trozos de bacalao, los añadiremos en el mismo momento, pero en crudo. 

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